Tanto si tu coche es muy rápido como si no, en circuito vas a usar los frenos de lo lindo. Esto significa que, además de llevar el sistema en perfecto estado de funcionamiento, (por tu bien) te recomendamos que cambies el líquido de frenos que lleves, por uno con el punto de ebullición más alto. Este sería el requisito mínimo.
Si lo que quieres es mejorar el sistema, las posibilidades aumentan. Tienes desde discos de alto contenido en carbono, más refrigerados o rayados, hasta kits específicos sobredimensionados. También pastillas de diferente compuesto, con mayor coeficiente de fricción te pueden ayudar en este aspecto.
Para terminar de redondear la jugada y tener un mayor control sobre el pedal, disponemos de latiguillos reforzados. Si tu coche es un tracktool dedicado, a lo mejor quieres optar por un sistema con bomba doble para poder repartir frenada y hacer un ajuste totalmente individual en cada pista.
Por último, recuerda que lo que frena un coche son los neumáticos. No sirve de nada tener el mejor equipo de frenos del mercado, si no va acompañado de unos neumáticos de calidad. Esto aplica tanto en la pista como en la calle! Si tienes alguna duda, nosotros te asesoramos.
