Ese gran olvidado. La importancia de un buen sistema de suspensión es crucial. Tanto si haces uso ocasional como si tienes un tracktool con el que vas a menudo al circuito, te habrás dado cuenta que la mayoría de suspensiones se sienten demasiado blandas, al abordar las curvas en circuito. Se siente excesiva inclinación de caja, y movimientos acusados de elevación y de cabeceo.
Sin entrar mucho en detalles, es muy probable que el sistema de amortiguación de tu coche se base en columnas McPherson. Así tus posibilidades se reducen a cambiar de muelles y/o de amortiguadores también. Si buscas más rendimiento, unos cuerpos roscados, serán la mejor opción. Si no, monta el mejor material que puedas, de marcas conocidas y a ser posible con demostrada compatibilidad. No mezcles marcas entre ejes, ni combines material de serie con material de competición, pues no están diseñados para funcionar ajustados entre sí, y será muy probable que el comportamiento no sea el esperado.
También deberías prestar atención al soporte de ejes. Esto lo componen los trapecios, brazos y bieletas que articulan ese movimiento de sube y baja de la rueda que ocurre con la amortiguación de rueda. No sólo son componentes con una vida útil limitada, si no que lo normal es que las gomas y tacos que los mantienen sujetos sean excesivamente flexibles, pues están diseñados para el confort, y no para el rendimiento.
Si alguna vez has visto en detalle un superturismo, o algún otro coche de competición basado en serie, verás que todo es diferente respecto a stock. En muchos casos hasta los tacos que anclan el subchasis al bastidor, se sustituyen por casquillos completamente metálicos. Con esto se busca eliminar por completo ese movimiento que permite la flexibilidad de la goma, favoreciendo que el coche sea más preciso y obediente a las órdenes del piloto, y viceversa; que el piloto tenga un feedback de la mecánica, lo más transparente posible.
Reforzar estos puntos, hace el coche más predecible, más controlable, y por ende más rápido, pues estamos aumentando su eficacia para dar y recibir las órdenes que le damos desde los mandos.
