La pintura es la primera barrera de la carrocería frente a las agresiones climáticas y químicas que sufre un coche a lo largo de su vida. Es algo así como su piel. Por lo tanto, si conservas la pintura en buen estado, estarás protegiendo la base que es el metal, y evitarás además reparaciones y retoques de pintura que pueden ser mucho más costosos que la prevención.
Además verás que dedicando un poco de tiempo y de esfuerzo previo, la pintura limpia y encerada de tu coche será más fácil de lavar después, ya que la suciedad y otros agentes encontrarán más dificultad para adherirse a la misma.