Si producimos mucho calor, y hemos hecho todos los deberes y aún así no conseguimos reducirlo, entonces tenemos que trabajar la refrigeración. Hacer que más cantidad de aire fresco impacte nuestro radiador suele ser una de las opciones.
La otra es evacuar más aire caliente de nuestro vano motor, lo que en general reducirá también la temperatura de trabajo del sistema y ganaremos eficiencia. Esto, en coches modernos es un problema bastante habitual, pues las cifras de potencia han ido en aumento, y el diseño de los capós y del fondo de los bajos no dejan demasiadas oportunidades a ese aire caliente para escapar del vano motor. A veces necesitamos ser más creativos en este aspecto, y adoptar medidas más simples pero igualmente efectivas. Un buen líquido refrigerante con punto de ebullición alto, siempre ayuda. Si no, mejorar radiador o ventiladores pueden ser muy buenas soluciones.
Tenemos Mishimoto, Mocal, Samco, Castrol y Spal como marcas representativas de este campo.
